Recuerdo
tu rostro en la noche, recuerdo tu sonrisa, tus movimientos, tus ojos
enardecidos, recuerdo mañanas frías llenas de
abrazos, de besos, de amor. Tú y yo viviendo el uno en el otro. Tú y yo y ninguno otro.
Pero parece que es fácil olvidar los
buenos tiempos parece en una primera instancia que todo puede ser transformado.
sin embargo siempre que me doy el tiempo para hacer un alto y recordarte no
puedo sino recordarte como el amor de mi vida como la mujer que calmo mi corazón,
mi tristeza. Nadie puede ocupar tu lugar, nadie
puede brillar como tú lo haces en mi.